viernes, 3 de septiembre de 2010

15.

Esta noche quiero besarte hasta el último aliento
hacerte el amor bajo las estrellas
derretirme en tu piel antártica
Esta noche quiero ser tu sangre, tus ojos, tu único deseo
tu único pensamiento, único y primero
quiero habitar a dos centímetros
de tu pecho
y despertarme en tu sueño

Esta noche no quiero palabras
que enturbien el momento, que lo disfracen
de ecos sin sinsentido
Quiero ser caricia entre tus sábanas
raíz enraizada en tus venas
quiero formar elemento en tu todo
para que me sobren los motivos
y me falte el aliento

Esta noche, por encima de todas
Tu madrugada tiene dueño



16.

Vestido de versos de incógnito, me presento
amparado en otro cuerpo, al que presto
voz de madrugada solitaria
No me acostumbro a no tenerte aunque te tenga
a fingirme querido
en un tacto que te roza sin rozarte
Amparado en el delito atroz de quererte
invento momentos que no existen
más allá del pacto de inventarlos
Me confieso actor de mentiras orquestadas
de verdades escondidas como parte
de un guión elaborado en mi cabeza
Me encadeno al tormento silencioso
de saberme vencido de antemano
de sabernos de antemano prohibidos
de saberte ajena a mis heridas

Me malpienso cada noche y me maldigo
en mi bálsamo de ficción autoinmolada
fabricándome escondido a diario
como el dueño desterrado de tus sueños
En secreto de confesión me arrepiento
Preguntándome si huirás cuando lo sepas
O si alientas mi torpe coartada
malcubierta
Mataría por saber lo que piensas
condenándome por siempre a no saberlo
Sin embargo, consentido el pecado
Sentenciado el reo, me alzo desde mi espejo
Admitiendo por derecho la utopía

Si fingirme es el precio a pagar por unos besos
Nunca tuyos, nunca demasiado míos
Si tenerte sin tenerte es lo máximo
A lo que aspiro
Me abandono, muevo ficha
Y seguiré jugando
Si tú juegas



17.

He dicho tanto en estos muros
En estas esquinas errantes, tanto
He gritado en el olvido, tanto
Al otro lado del silencio
Que me confieso experto en el arte absurdo
De no decir
Y decirlo todo

Tú, sin embargo, no dices nada

Me resulta habitual
devolverme mis propios ecos
solitarios, casi estúpidos
y fingirme en un juego siniestro
de luces a contraluz
mientras te miro
y simulas que pasas sin rozar
disimulando
apenas un guiño que se escapa
un formulismo
cortesía y gesto sonriente
Yo me desnudo…

Tú, sin embargo, no dices nada

Juegas a no saber
Yo juego a que no sabes
Actores hipócritas de un drama
que nos aterroriza por dentro
es mejor pensar que nada sucede
que yo sigo sin decir
y tú sin saber
que el mundo gira
y mañana, quizá
amanezca de nuevo…

Tú, no dices nada
Y no lo dirás mañana

Lo curioso ¿sabes qué?
Amanecerá, sin duda
Y a mi me atrapará en sol
Encerrándote en un verso
No lo admitiré, pero lo admito
A ti, sin embargo
A ti te encontrará leyéndolo
Y sonreirás cuando te descubras
Escondida en sus quiebros

Yo seguiré sin admitirlo
Y tú, guardando silencio